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Opinión USTA

Nación anónima

Por: Juan Manuel Galvis Guzmán*, estudiante de 6.° semestre de la Facultad de Diseño Gráfico

El país abre sus parpados, se vislumbra un amanecer, y, con él, los sonidos orgánicos de un despertar entre la paz y la ignorancia. Se abre el telón y las opiniones en este pequeño escenario se cruzan cual balas en un campo de batalla. Ideales que funcionan como proyectiles que tienen el único fin de asesinar al otro por medio de la imposición y la sumisión, imposición de ideas propias que por más válidas que sean no son más que un principio etnocentrista en extremo individualista, violencia racional que lleva a la subyugación y abolición de la libertad de pensamiento y expresión.

Por: Juan Guillermo Miranda Corzo*, docente investigador del Instituto de Estudios Socio-Históricos Fray Alonso DE ZAMORA, O. P. (Ieshfaz).

En mi vida solo me han molestado, en gran medida, tres cosas: las bebidas excesivamente calientes, la violencia de género y el maltrato a mi lengua materna. La cotidianidad del castellano se manifiesta en las más diversas enunciaciones como consecuencia de las contingencias espacio-temporales de los hablantes. La lengua castellana aparece en la vida diaria con innumerables dialectos, jergas y argots, pronunciada en un buen puñado de acentos dispersos por los continentes.

Para la guerra nada

Por: Iván Mateo Vivas Hernández*, estudiante de 6.° semestre, Licenciatura en Filosofía y Lengua Castellana.
En el año 2014 la cantante colombiana Marta Gómez emprendió un proyecto musical en el que invitó a varios artistas nacionales e internacionales para componer algunos versos: ‘para la guerra nada’; una canción que, en vez de decir qué es la guerra, dice lo maravilloso que puede crear el ser humano con sus manos para traer paz al mundo. Tal proyecto me pareció tan bonito que, desde ese entonces, no dejo de pensar en aquellos versos hechos canción, que, con tal musicalidad, pueden calar en lo más hondo de las conciencias de muchos.

Por: Fabián Salazar Guerrero*, docente de la Facultad de Teología.

En estos días en el país diferentes temas parecen polarizar la opinión pública, sean los asuntos de paz, los manuales de convivencia escolar o las confrontaciones por cuestiones sociales de diferentes gremios. Y lo que comienza como una legítima divergencia de opiniones se convierte en ataques personales, en insultos y en una verdadera guerra de desprestigio en redes sociales.

Las secuelas del miedo

Por: Dayana Andrea Martínez*, estudiante de Comunicación Social para la Paz.

Tenemos miedo. Cada vez que vemos las noticias un suceso horrible aparece y nos hace preguntar: ¿a dónde va a parar este mundo?, ¿por qué el Estado Islámico está asesinando inocentes?, ¿por qué aquél psicópata decidió, un día, entrar a cualquier lugar y asesinar a un montón de personas que no conocía?, ¿por qué aquellos inmigrantes mueren en el mar o en las costas?, ¿por qué esta o la otra guerra está acabando con todas esas personas?, ¿por qué nos estamos matando?

Líos tamaño 4G

Por: Erik Alexis Martínez Rodríguez*, estudiante de Negocios Internacionales y Economía.

Cifras billonarias se han concesionado a todo tipo de proponentes que pretenden llevar acabo importantes conexiones viales y, de esta forma, empezar a renovar la cara de una infraestructura algo abandonada —incluso precaria en muchos casos—, de las carreteras de Colombia.

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